Page 241 - ALERGIAS BÁSICAS
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asintomático, una modificación en el estilo de vida (pérdida de peso, dieta baja en grasa,
               disminución de la ingesta de cafeína y el alcohol, elevar el cabecero de la cama y evitar las
               comidas 3 horas antes del descanso) y la instauración de un tratamiento farmacológico con
               un inhibidor de la bomba de protones puede ser útil en pacientes con dificultad para controlar
               el  asma  principalmente  cuando  los  síntomas  consisten  en  tos  nocturna  y  pirosis.  Los
               esteroides orales pueden agravar los síntomas de ERGE.


               El tratamiento del asma no debe limitarse al tratamiento farmacológico, sino que es necesaria
               la colaboración activa del paciente para conseguir el control de la enfermedad. Los contenidos
               mínimos de un programa educativo fueron publicados por primera vez en el año 2000 por
               Partridge  y  Hill,  posteriormente  se  han  incluido  en  las  distintas  guías  existentes  en  la
               actualidad para el manejo del asma (GINA, GEMA: guía española para el manejo del asma).

               Se trata de facilitar una información adecuada según las características del paciente a través
               de diferentes vías: oral, escrita, audiovisual, con el objetivo de que los pacientes dispongan
               de conocimientos básicos sobre la enfermedad, adquisición de las habilidades necesarias
               para evitar factores desencadenantes, manejar los síntomas, uso correcto de inhaladores,
               adecuado  cumplimiento  terapéutico,  reconocimiento  de  exacerbaciones  mediante
               monitorización  de  flujo  espiratorio  máximo  identificando  síntomas  de  empeoramiento  y
               manejo  de  las  crisis.  Aunque  la  población  diana  en  el  asma  sea  el  paciente,  debería
               extenderse al ambiente familiar, entorno escolar o laboral, así como campañas dirigidas a la
               población general.

               Las  visitas  regulares  son  necesarias  para  verificar  el  cumplimiento  del  tratamiento,  un
               correcto  uso  de  los  sistemas  de  inhalación,  aplicación  de  medidas  de  control  ambiental,
               resolver  posibles  dudas  acerca  de  la  enfermedad,  manejo  del  tratamiento,  efectos
               secundarios.


               La monitorización de la función pulmonar mediante el uso de un Peak Flow Meter (PFM)
               estaría  especialmente  indicada  en  asmas  moderados  y  graves,  donde  el  paciente  tiene
               especial dificultad para percibir un estrechamiento de las vías aéreas con elevado riesgo de
               muerte. Se establecen unos niveles de gravedad basados en los valores del PFM y síntomas,
               que se corresponden con colores, atribuyendo a cada zona unas instrucciones acerca del
               tratamiento e indicaciones de atención sanitaria que deben seguir.

               La evitación del alérgeno es el primer paso en el tratamiento del asma alérgica; se deben
               realizar medidas adecuadas para reducir los alérgenos de interior como hongos, ácaros del
               polvo, epitelios de animales y cucarachas. Esto no siempre es suficiente o posible, siendo
               necesario el uso de fármacos. El tratamiento médico varía en base al tipo y gravedad del
               asma (tabla 1).





               TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO


               El tratamiento se inicia en base a la gravedad de los síntomas, los hallazgos del examen
               físico,  y  dependiendo  del  volumen  espiratorio  forzado  en  1  segundo  (FEV1).  El  objetivo
               fundamental es lograr y mantener el control de la enfermedad lo antes posible, incluyendo los




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