Page 231 - ALERGIAS BÁSICAS
P. 231
EXPLORACIÓN FÍSICA
Es necesaria la realización de una exploración física minuciosa, con especial interés en:
● Inspección de rasgos físicos compatibles con un síndrome de inmunodeficiencia
primaria.
● Inspección de la respiración y el movimiento de la caja torácica.
● Auscultación cardiopulmonar y exploración nasal (la detección de pólipos nasales
obliga a descartar fibrosis quística).
● Piel y mucosas (signos clínicos que puedan indicar rasgos atópicos): dermatitis
atópica o xerosis cutánea y lesiones de rascado, pliegue de Dennie Morgan, “ojeras
alérgicas”, hiperemia conjuntival, edema persistente de la mucosa nasal, etc.
ESTUDIO DE LA FUNCIONALIDAD PULMONAR
Las mediciones más utilizadas y accesibles de la función pulmonar son el flujo espiratorio
máximo (PEF) y sobre todo, el asa de flujo-volumen espiratorio forzado, útil para identificar
obstrucción bronquial independientemente de su importancia clínica.
Estas pruebas apoyan el diagnóstico clínico de asma, y ayudan a valorar su gravedad y la
respuesta al tratamiento, a la vez que también pueden apoyar la sospecha de otra etiología
distinta de asma, o bien de otra enfermedad que coexista con ésta.
Las técnicas espiratorias forzadas se pueden emplear con confianza en la mayoría de los
niños a partir de los 5–6 años de edad, e incluso, en algunos niños colaboradores de 3 años.
En 1986, tras la revisión de una amplia serie de pacientes, LeSoeuf et cols, refirieron que
hasta un 30% de niños de 3 años de edad eran capaces de realizar maniobras espirométricas
forzadas con un entrenamiento adecuado. Numerosas publicaciones posteriores han avalado
la posibilidad de realizar exploraciones espirométricas de calidad en preescolares.
Como normal general básica, la alteración ventilatoria obstructiva viene definida por una
reducción desproporcionada del flujo aéreo con respecto a la capacidad vital, pero es habitual
encontrar una espirometría normal en muchos sujetos asmáticos, hecho que puede
observarse especialmente en niños.
Como ya sabemos, la característica fundamental que define la enfermedad es la variabilidad
o la reversibilidad, situación que puede documentarse en muchos casos mediante el análisis
de la respuesta a broncodilatadores (test de broncodilatación).
En niños, según la evidencia clínica disponible, los puntos de decisión de diagnóstico de
obstrucción al flujo aéreo, no difieren de los usados en el adulto, aunque en el niño la relación
FEV1/FVC se correlaciona mejor con la gravedad del asma.
El test de broncodilatación se considera positivo si existe un aumento de 200 ml del valor
absoluto del FEV1 o 12% de su valor porcentual. En muchos casos no puede exigirse la
condición de superar los 200 ml por ser menor el volumen pulmonar y dependiente de la talla
del niño, y recientemente se ha propuesto que el test de broncodilatación se puede considerar
227