Page 189 - ALERGIAS BÁSICAS
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(EPO), citoquinas, interferón, factor de necrosis tumoral, interleucinas (IL-4, IL-5, IL-6, IL-13),
leucotrieno C4, prostaglandina D4, y triptasa, entre otros.
Hay buena correlación entre una respuesta muy positiva a una prueba cutánea y la detección
de una IgE específica mientras que la pequeñas pápulas producidas por el prick-test y las
positivas por intradermorreacción se asocian con menos frecuencia con la detección de IgE
específica.
Cuando hay una discordancia entre la prueba cutánea y la determinación de IgE específica y
una historia de alergia sugestiva así como en aquellos casos que se detectan varias
sensibilizaciones está indicada realizar el TPNE.
Test de activación de basófilos (tab)
Prueba diagnóstica que demuestra la existencia de activación de basófilos mediada por IgE
específica mediante citometría de flujo. Para su realización requiere un laboratorio
especializado por lo que no puede ser utilizada de rutina. Ha demostrado su utilidad para el
diagnóstico de sensibilización a alérgenos inhalantes, alimentos, veneno de himenópteros y
alergia a medicamentos, y más recientemente para el diagnóstico de rinitis alérgica local.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Desde el punto de vista clínico la rinitis puede dividirse en tres grandes grupos: rinitis alérgica
(RA), rinitis no alérgica (RNA) y rinitis mixta (RM). La realización de un correcto diagnóstico
diferencial entre RA y RNA es fundamental ya que el diagnóstico de RA conlleva la
identificación del aeroalérgeno responsable, y permite aplicar un tratamiento etiológico
basado en normas de evitación o reducción de la exposición al aeroalérgeno e inmunoterapia
específica, y un tratamiento sintomático dirigido al alivio de los síntomas. Por el contrario, en
el caso de la RNA la identificación de factores desencadenantes o causas no siempre es
posible y por tanto sólo podremos aplicar un tratamiento sintomático.
Al plantear el diagnóstico diferencial debemos tener en cuenta la existencia de otras
patologías tanto nasales como sistémicas pueden ocasionar síntomas similares a los de la
rinitis (tabla 4).
COMORBILIDAD DE LA RINITIS (figura 8)
Rinitis y asma bronquial
Numerosos estudios han demostrado la asociación de la rinitis y el asma ya que, como
anteriormente hemos dicho, comparten la misma vía aérea (ISAAC, IMPACT, RINAIR). Varios
estudios observan más exacerbaciones asmáticas entre los pacientes con rinitis
concomitante.
Más del 80% de los pacientes que tienen asma presentan rinitis. Se ha demostrado
hiperreactividad bronquial tras test de provocación con histamina o metacolina en pacientes
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