Page 167 - ALERGIAS BÁSICAS
P. 167

Estos defectos son extremadamente infrecuentes, entre estos se describen: la Mutación del
               gen NEMO que asocia Displasia ectodérmica anhidrótica más inmunodeficiencia; el Déficit
               de IRAK-4 y el Déficit de Myd-88. Tienen una frecuencia relativa muy baja respecto al resto
               de las IDP diagnosticadas (0.5%).


               8. Síndromes autoinflamatorios.

               Son  un  conjunto  de  entidades  caracterizadas  por  episodios  espontáneos,  recurrentes,  a
               veces persistentes, de inflamación sistémica, sin que tengan etiología infecciosa, neoplásica
               o  autoinmune.  Todas  ellas  tienen  en  común  una  alteración  de  la  inmunidad  innata  que
               conlleva una disfunción del sistema inflamatorio, a nivel del inflamasoma lo que da lugar, en
               último término, a un aumento de la producción de determinadas citocinas inflamatorias, entre
               ellas  la  IL-1β.  Con  una  frecuencia  relativa  muy  baja  respecto  al  resto  de  las  IDP
               diagnosticadas  0.5%.  Dentro  de  estos  síndromes  se  encuentran:  Fiebre  mediterránea
               familiar; Síndrome de hiper IgD; TRAPS (síndrome periódico asociado al receptor del factor
               de necrosis tumoral); Criopirinopatías que se caracterizan por presentar fiebres recurrentes;
               y el Síndrome CINCA/NOMID, que es una enfermedad autoinflamatoria caracterizada por el
               inicio  neonatal,  fiebre  recurrente,  urticaria,  artropatía  crónica  por  sobrecrecimiento  de  las
               epífisis, dismorfia facial, compromiso del sistema nervioso central y sordera.

               TRATAMIENTO


               En el tratamiento y manejo de las IDP hay que tener en cuenta el defecto inmunológico que
               presenta el paciente.


               En las IDP de anticuerpos se debe iniciar de forma precoz el tratamiento con gammaglobulina
               bien de forma intravenosa o subcutánea. En todas las IDP es fundamental la prevención de
               infecciones oportunistas e infecciones recurrentes.


               Como norma general no se debe vacunar con vacunas de virus vivos y sí hacerlo en las
               personas cercanas al paciente.


               En los pacientes con déficit de IgA si requieren hemoderivados, éstos no deben contener IgA
               y  se  debe  vigilar estrechamente la aparición  de  fenómenos alérgicos o  autoinmunes  que
               tienen una elevada prevalencia en esta IDP.


               En las IDP celulares el transplante de medula ósea de donante compatible, es la mejor y
               primera  opción  a  valorar.  Asímismo,  está  indicada  la  profilaxis  frente  a  P.  carinii  con
               trimetoprim-sulfametoxazol. Y otros gérmenes oportunistas como hongos y citomegalovirus.


               Si  el  paciente  necesitara  transfusiones  de  hemoderivados,  es  importante  seleccionar  los
               donantes. A ser posible, no se deben utilizar donantes que sean familiares ya que más tarde
               pueden  ser  donantes de  médula  ósea  para el  niño,  con  el  fin  de evitar  sensibilizaciones
               antigénicas. Si no es posible, evitar las transfusiones en las IDP de células T, deben realizarse
               con sangre irradiada para evitar la enfermedad de injerto contra huésped, que puede ser
               mortal en estos pacientes.

               En  las  IDP  autoinflamatorias  es  fundamental  conocer  qué  defecto  es  el  que  produce  la
               enfermedad para así poder tratarlas con corticosteroides o con anticuerpos monoclonales
               según el tipo de patología a tratar.


                                                                                                      163
   162   163   164   165   166   167   168   169   170   171   172