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Sección IV – Capítulo 1 | CLÍNICA Y
TRATAMIENTO DE LAS
INMUNODEFICIENCIAS
EL SISTEMA INMUNOLÓGICO
El sistema inmunológico está constituido por un conjunto de células, proteínas y citocinas que
forman un sistema defensivo frente a las agresiones exteriores producida por agentes
infecciosos
El sistema de defensa antimicrobiano se compone de dos niveles: Inmunidad innata y
Inmunidad adaptativa.
INMUNIDAD INNATA
La inmunidad innata está formada por las barreras anatómicas y fisiológicas; y la inmunidad
humoral y celular inespecíficas.
Los mecanismos de defensa frente a microorganismos son inmediatos e inespecíficos. Se
genera una respuesta inmune que no se incrementa tras exposiciones repetidas al mismo
agente y no produce memoria inmunológica.
Las barreras anatómicas y fisiológicas incluyen: la piel, el movimiento mucociliar, el pH ácido
del estómago y la actividad bacteriolítica de la lisozima de las secreciones. La susceptibilidad
a las infecciones causadas por las quemaduras o la fibrosis quística, a pesar de tener una
respuesta inmunológica conservada, demuestra que esta respuesta no es capaz de
compensar el fracaso de las barreras anatómicas y fisiológicas. De lo que se desprende que
su integridad es fundamental para evitar la entrada al organismo de agentes infecciosos.
Son componentes fundamentales de la inmunidad celular innata los fagocitos y las células
citotóxicas: macrófagos, neutrófilos polimorfonucleares y células asesinas naturales NK.
Son componentes fundamentales de la inmunidad humoral innata: reactantes de fase aguda,
citocinas (interferón, factor de necrosis tumoral) y sistema del complemento.
INMUNIDAD ADAPTATIVA
La inmunidad adaptativa se caracteriza por producir mecanismos de defensa específicos
frente a microorganismos, que se adaptan al reconocimiento del patógeno o célula tumoral
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