Page 140 - ALERGIAS BÁSICAS
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●  Los  corticoides  se  utilizan  en  Alergología  en:Patología  broncopulmonar:  asma
                       bronquial,  alveolitis  alérgica  extrínseca,  Aspergilosis  broncopulmonar  alérgica,
                       neumonía eosinofílica crónica y bronquitis eosinofílica.
                   ●  Patología nasosinusal: rinitis, rinosinusitis y poliposis.
                   ●  Patología cutánea: dermatitis atópica, urticaria y dermatitis de contacto.
                   ●  Patología     ocular:    conjuntivitis   alérgica,   queratoconjuntivitis   atópica,
                       queratoconjuntivitis vernal, conjuntivitis papilar gigante y dermatoconjuntivitis alérgica
                       de contacto.
                   ●  Enfermedades  inmunológicas  oculares:  penfigoide  cicatricial  ocular,  queratitis
                       ulcerativa periférica, epiescleritis, escleritis y uveítis.


               Es  importante  destacar  que  la  equivalencia  entre  los  distintos  corticoides  no  es  idéntica
               respecto a la eficacia terapéutica y tampoco en relación con los posibles efectos secundarios.


               En la tabla 3 se describen las dosis equivalentes.

               Los glucocorticoides pueden utilizarse vía sistémica (oral, intramuscular o intravenosa), vía
               inhalada o vía tópica.

               En relación con la vía sistémica, siempre que sea posible se utilizará la vía oral. Se utilizan
               en ciclos cortos ( < 5 días) en casos refractarios, su utilización en niños y embarazadas ha
               de ser cuidadosa, ha de limitarse su uso en osteoporosis y deben evitarse en lo posible en
               administración intramuscular.

                   ●  Los efectos secundarios más importantes de los corticoides sistémicos se deben a su
                       acción  y  a  sus  efectos  sobre  diferentes  órganos  y  sistemas:Metabolismo:
                       hiperglucemia,  hipercolesterolemia,  distribución  anómala  de  grasa  corporal  (hábito
                       cushingoide), retención de sodio y alteraciones del metabolismo del calcio.
                   ●  Sistema  osteoarticular:  pérdida  de  calcio  y  fósforo,  osteoporosis,  fracturas
                       patológicas, necrosis avascular ósea y retraso del crecimiento.
                   ●  Sistema  inmunitario:  reactivación  o  empeoramiento  de  infecciones  previas
                       (micobacterias, virus y hongos).
                   ●  Piel: atrofia, estrías y alteraciones en la cicatrización.
                   ●  Ojos: aumento de tensión ocular y cataratas.
                   ●  Aparato digestivo: úlcera gastroduodenal.
                   ●  Eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal: inhibición de la secreción de ACTH que puede
                       producir atrofia suprarrenal.

               Por  los  citados  efectos  secundarios,  ha  de  utilizarse  la  vía  de  administración  sistémica
               durante el menor tiempo posible y a la menor dosis eficaz. Cuando se utilizan a dosis altas y
               tiempo prolongado, se reducirá cuidadosamente y progresivamente en pauta descendente.
               Han de administrarse preferentemente en dosis única matutina.

               La vía inhalada es la recomendada para el tratamiento del asma. En la tabla 4 se describe en
               la tabla los fármacos disponibles y sus equivalencias:

               Los  corticoides  inhalados  disponibles  en  la  actualidad  para  tratar  la  rinitis  alérgica  son:
               dipropionato de beclometasona, budesonida, flunisolida, propionato de fluticasona, furoato de
               mometasona y acetónido de triamcinolona.



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