Page 384 - ALERGIAS BÁSICAS
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●  No intentar provocar el vómito en una anafilaxia producida por alimentos, pero si retirar
                       restos alimentarios de la boca.
                   ●  Evitar productos de látex (guantes, sondas…) si se sospecha alergia al mismo.
                   ●  No retrasar el tratamiento definitivo si la evitación del alérgeno no es fácil.




               PARADA CARDIORRESPIRATORIA

               La  anafilaxia  es  una  causa  infrecuente,  pero  potencialmente  reversible,  de  parada
               cardiorrespiratoria. El tratamiento estará basado en un soporte vital básico y avanzado.


               El  primer  paso  es  identificar  al  paciente  con  reacción  anafiláctica  y  riesgo  de  parada
               cardiorrespiratoria y avisar al personal cualificado antes de que tenga lugar dicha parada. Son
               síntomas/signos  de  alarma:  la  rápida  progresión  de  los  síntomas,  el  distrés  respiratorio
               (sibilancias, ronquera, taquipnea, estridor, cianosis), los vómitos persistentes, la hipotensión,
               las arritmias, el síncope, el dolor torácico, la confusión, la somnolencia y el coma.

               En la figura 1 se resume el algoritmo de actuación en caso de anafilaxia intrahospitalaria y en
               la figura 2, la actuación en medio extrahospitalario.




               FÁRMACOS Y FORMA DE ADMINISTRACIÓN

               Adrenalina (epinefrina)

               La adrenalina es el fármaco más eficaz para el tratamiento de la anafilaxia. Es capaz de
               prevenir  o  revertir  el  broncoespasmo  y  el  colapso  cardiovascular.  Debe  administrarse  de
               forma precoz, ya que mejora la supervivencia.

               Presenta  un  inicio  de  acción  rápida  y  una  vida  media  corta  con  un  estrecho  margen
               terapéutico-tóxico (tabla 7).

               La vía intramuscular (IM) es la vía de elección para administrar la adrenalina en el tratamiento
               inicial de la anafilaxia en cualquier situación. Obtiene unas concentraciones plasmáticas más
               rápidas y elevadas que la vía subcutánea (SC). Presenta un mayor margen de seguridad que
               la  administración  intravenosa  (IV).  Se  debe  monitorizar  al  paciente  lo  más  precozmente
               posible (FC, TA, ECG, saturación de oxígeno). El mejor sitio de administración es la cara
               anterolateral del muslo.


               La dosis recomendada para adultos (1mg = 1ml de adrenalina en solución acuosa 1/1.000)
               es de 0,3 a 0,5 mg en dosis única. Este tratamiento puede repetirse cada 5 a 15 minutos
               según la gravedad y tolerancia del paciente. En lactantes y niños, la dosis recomendada es
               0,01 mg por kilogramo, máximo 0,3 mg, repitiéndose en 5 a 15 minutos en caso necesario.

               La vía intravenosa sólo debe ser aplicada por personal médico experimentado, en medio
               hospitalario y con estrecha monitorización cardíaca. Presenta un mayor riesgo de efectos
               adversos graves (taquiarritmias, isquemia miocárdica) que la administración IM debido a la
               dosificación  inadecuada  o  posible  potenciación  con  otros  fármacos  que  el  paciente  esté



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