Page 341 - ALERGIAS BÁSICAS
P. 341

visceral  y  la  positividad  de  los  ANCA,  asociado  a  la  ausencia  en  la  detección  de
               inmunocomplejos puede ser útil en la identificación de estos síndromes.

               TRATAMIENTO

               La interrupción del fármaco o del antígeno desencadenante debería conseguir la resolución
               de  los  síntomas  en  un  intervalo  de  tiempo  comprendido  entre  varios  días  hasta  algunas
               semanas. En un estudio realizado en 95 pacientes afectos de VH, 54 de ellos no necesitaron
               tratamiento,  26  pacientes  necesitaron  solamente  tratamiento  con  antiinflamatorios  no
               esteroideos  y  a  14  de  ellos  se  les  administró  corticoides  sistémicos.  Después  de  un
               seguimiento  de  16  meses,  93  pacientes  tuvieron  una  recuperación  completa  y  sólo  dos
               pacientes sufrieron una leve disfunción renal.


               El  reconocimiento de una  VVSC  etiología  infecciosa  es  muy  importante,  debido a  que  la
               administración de antiinflamatorios puede ser perjudicial. El tratamiento debe dirigirse contra
               la  infección  subyacente,  como  la  administración  de  interferon  y  ribavirina  en  aquellos
               pacientes con hepatitis C y crioglobulinemia.

               En los pacientes con enfermedad cutánea severa o persistente de etiología no infecciosa, la
               colchicina, antihistaminicos y la dapsona pueden ser de utilidad.


               Los tratamientos inmunosupresores con corticoides o agentes citotóxicos deben reservarse
               para el subgrupo de pacientes afectos de enfermedad fulminante o progresiva, algunos de
               los cuales padecen de una poliarteritis microscópica.

               La  presentación  clínica  de  una  VVSC  es  determinante  para  decidir  el  tratamiento  más
               apropiado. El manejo de los pacientes con enfermedad aguda es diferente a aquellos otros
               que presentan lesiones crónicas o recurrentes.

               a. VVSC aguda y sin complicaciones: debido a la alta frecuencia de resolución espontánea,
               no es necesario ningún tratamiento para suprimir el proceso vasculítico en aquellos pacientes
               que  sólo  presentan  una  púrpura  palpable  o  petequias.  Sin  embargo,  algunos  de  estos
               pacientes pueden presentar prurito, dolor o edema local, y se benefician de determinadas
               medidas para mejorar sus síntomas, como son:

               – Elevación de los miembros inferiores y medidas de compresión local. La enfermedad puede
               exacerbarse por el ejercicio o por la bipedestación prolongada. La elevación de las piernas y
               la  compresión  local  puede  disminuir  el  depósitos  de  inmunocomplejos  en  extremidades
               inferiores y por lo siguiente la progresión de las lesiones vasculíticas cutáneas.


               – Anti-inflamatorios no esteroideos: utilizados para aliviar el dolor local.

               – Antihistamínicos: para aliviar el prurito.

               b.  VVSC  crónica  o  complicada:  aunque  las  medidas  para  mejorar  los  síntomas  son
               beneficiosas para todos los pacientes, es necesario un tratamiento dirigido para detener el
               progreso de la enfermedad complicada por la presencia de ampollas hemorrágicas, necrosis
               cutánea o ulceras, ya que estas manifestaciones pueden derivar en infecciones secundarias,
               heridas  crónicas  y  cicatrices.  Aquellos  pacientes  con  VVSC  crónica  (enfermedad  activa
               persistente durante más de cuatro semanas) o VVSC recurrente son subsidiarios para recibir



                                                                                                      337
   336   337   338   339   340   341   342   343   344   345   346