Page 337 - ALERGIAS BÁSICAS
P. 337
es habitualmente autolimitada, aunque en los casos severos es necesario el tratamiento con
corticosteroides. La plasmaféresis y los agentes citotóxicos se han utilizado en los casos
severos progresivos.
d. Enfermedad del suero y enfermedades similares a la enfermedad del suero
En la actualidad, las reacciones de hipersensibilidad a fármacos constituyen la causa más
frecuente de reacciones similares a la enfermedad del suero. La enfermedad de suero y las
reacciones similares a la enfermedad de suero pueden, pero en muchos casos no tienen, un
componente vasculítico. Clásicamente, esta enfermedad es el resultado a la exposición a
proteínas externas, pero en algunas ocasiones se producen por reacciones a enfermedades
infecciosas y a fármacos.
Los síntomas y signos que aparecen con mayor frecuencia son fiebre, malestar general,
erupciones cutáneas (morbiliformes o urticariales), artralgias, linfadenopatía y albuminuria.
Otras manifestaciones menos frecuentes son artritis, nefritis, neuropatía y vasculitis. El tiempo
necesario para la sensibilización primaria frente a un agente desencadenante es de 1 a 3
semanas. No obstante, las manifestaciones clínicas pueden aparecer durante las primeras
12 a 36 horas cuando existen antecedentes de exposición inmunizadora previa. La
enfermedad del suero inducida por fármacos suele desaparecer al cabo de varios días tras la
interrupción en la administración del agente causal. Los antisueros heterólogos y los
hemoderivados también pueden dar lugar a reacciones tipo “enfermedad del suero”.
e. Vasculitis asociadas con otras enfermedades primarias subyacente
Algunas enfermedades sistémicas como el lupus eritematoso sistémico, la artritis reumatoide
y el síndrome de Sjögren, presentan una vasculitis como manifestación secundaria del
proceso patológico primario subyacente. La vasculitis suele afectar a vasos de pequeño
calibre con afectación cutánea predominante, aunque ciertos pacientes pueden desarrollar
una vasculitis sistémica necrotizante fulminante. En algunos de estos síndromes vasculíticos
se puede observar crioglobulinemia. La crioglobulinemia mixta esencial puede evolucionar
como una típica vasculitis de hipersensibilidad localizada en la piel, aunque suele asociarse
a glomerulonefritis, artralgias, hepatoesplenomegalia y linfadenopatía. Habitualmente, las
crioglobulinas están formadas por factor reumatoide IgM crioprecipitable dirigido contra IgG
endógena normal. La vasculitis se puede asociar con cierto tipo de tumores, sobre todo
neoplasias del sistema linfoide y reticuloendotelial. Otras enfermedades como la endocarditis
bacteriana subaguda, la infección por virus Epstein Barr, la hepatitis crónica activa, la colitis
ulcerosa, las deficiencias congénitas del sistema del complemento, la fibrosis retroperitoneal
y la cirrosis biliar primaria, pueden cursar como una vasculitis leucocitoclástica con afectación
fundamentalmente cutánea o como una vasculitis sistémica generalizada.
ETIOLOGÍA
En la actualidad la VH es de etiología desconocida, sin embargo se ha relacionado con la
administración de fármacos que probablemente actúan como haptenos y que estimulan una
respuesta inmunológica. Muchos fármacos han sido implicados como la penicilina,
cefalosporinas, sulfonamidas, fenitoina y alopurinol. Algunas infecciones, como la hepatitis B
y C, bacteriemias crónicas (ej endocarditis infecciosa en pacientes portadores de stems), HIV,
citomegalovirus, virus de Epstein-Barr y Parvovirus B19, pueden estar asociados con este
333