Page 329 - ALERGIAS BÁSICAS
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distribución periférica de las lesiones, en ocasiones con pequeños derrames pleurales (40%
               casos). El lavado broncoalveolar suele mostrar > 40% eosinófilos en el recuento porcentual.
               Sólo un pequeño porcentaje de los pacientes mejora de forma espontánea. Por el contrario,
               la rápida y espectacular respuesta clínico-radiológica al tratamiento corticoideo (0,5 a 1 mg/kg
               peso/día de prednisona) apoyará el diagnóstico de presunción, con mejoría clínica en 24-48
               horas  y  resolución  radiológica  más  lenta.  Las  recidivas  son  frecuentes  tras  suspender  el
               tratamiento, por lo que se recomienda mantenerlo a dosis bajas (5 a 20 mg a días alternos)
               durante meses.

               La neumonía eosinofíla aguda, aunque de etiología desconocida, se asocia en ocasiones
               al síndrome de inmunodeficiencia adquirida, tabaquismo, inhalación de cocaína, o la toma de
               ciertos fármacos. Su cuadro clínico es más agudo, con fiebre, disnea, tos,.. con hipoxemia
               grave, secundaria a infiltrados intersticio-alveolares difusos, con presencia de más de un 25%
               de  eosinófilos  en  el  lavado  broncoalveolar;  este  proceso  se  resuelve  con  rapidez  y  por
               completo con el tratamiento esteroideo (2 mg/kg/día durante 2-4 semanas).


               El síndrome mialgia-eosinofilia se asocia con la ingesta de grandes dosis de l-triptófano
               contaminado  en  la  dieta.  En  ocasiones  se  producen  infiltrados  pulmonares  además  de
               mialgia,  debilidad  muscular,  exantema  cutáneo  e  induración  de  las  partes  blandas  que
               recuerda a la esclodermia. El síndrome del aceite de colza adulterado produjo un cuadro
               clínico similar y, en fases iniciales se podía acompañar de eosinofilia.

               El síndrome hipereosinofílico es un raro trastorno, con predominio en varones de edad
               media (9:1). Estudios recientes apoyan que el síndrome puede deberse a una proliferación
               clonal de linfocitos con producción de citocinas eosinofilopoyéticas (variante linfoproliferativa)
               o por proliferación clonal de eosinófilos (variante mieloproliferativa). Los criterios diagnósticos
               son eosinofilia persistente (1.500 eosinófilos/mm3 durante más de 6 meses), ausencia de
               evidencias  de  otras  causas  conocidas  de  eosinofilia  y  afectación  sistémica  del  corazón
               (fibrosis endomiocardica, arritmias,..), el bazo, el hígado, el SNC (tromboembolias cerebrales,
               alteraciones  cognitivo-conductuales…),  la  piel  (pápulas  eritematosas,  nódulos,  urticaria,
               angioedema…)  y  los  pulmones  (infiltrados  intersticiales,  derrame  pleural…).  Tras  la
               introducción de nuevos tratamientos, como los inmunosupresores (hidroxiurea, vincristina,
               ciclosporina…) asociados a los esteroides, el pronóstico ha mejorado. El imatinib, un inhibidor
               de  la  tirosina  cinasa,  es  un  nuevo  tratamiento  prometedor  (sobre  todo  en  la  forma
               mieloproliferativa).

               La angeitis granulomatosa alérgica o enfermedad de Churg-Strauss es poco frecuente y
               de etiología desconocida. Es la vasculitis que con más frecuencia se asocia a una eosinofilia
               pulmonar, y suele aparecer en adultos menores de 65 años. Se acepta que su patogenia es
               de naturaleza inmunoalérgica, por reacción antígeno-anticuerpo mediada por IgE. Es una
               vasculitis  necrotizante  de  vasos  de  pequeño  y  mediano  calibre,  que  afecta  a  múltiples
               órganos y sistemas, aunque con preferencia por el pulmón, sistema nervioso periférico, tracto
               digestivo, la piel y el riñón. Entre las manifestaciones clínicas destacan el asma, que suele
               ser grave y preceder a la vasculitis en años (3 a 9); manifestaciones rinosinusales, en forma
               de rinitis, poliposis o sinusitis recidivante; síntomas generales inespecíficos (artromialgias,
               fiebre, pérdida de peso…). En fases más avanzadas aparecen los trastornos derivados de la
               vasculitis  sistémica:  púrpura,  nódulos  cutáneos,  mononeuritis  múltiple,  miocarditis
               eosinofila… La analítica sanguínea mostrará una eosinofilia (> 10%), anemia, elevación de la




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