Page 256 - ALERGIAS BÁSICAS
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MANEJO DEL PACIENTE

               La prevención primaria en la alergia a los alimentos consiste en la aplicación de una serie de
               medidas encaminadas a evitar la sensibilización a los alérgenos alimentarios y el posterior
               desarrollo de las manifestaciones alérgicas subsecuentes a dicha sensibilización. Es una de
               las primeras acciones dentro de las medidas de prevención encaminadas a la reducción de
               las enfermedades alérgicas, ya que la alergia a los alimentos, junto con la dermatitis atópica
               (a menudo asociadas) suponen las primeras manifestaciones de atopia en el niño, y suelen
               preceder  a  las  manifestaciones  respiratorias  en  etapas  posteriores  de  la  vida,  lo  que  es
               conocido como la “marcha alérgica”. Las principales medidas preventivas, hasta la fecha, han
               consistido en dietas de eliminación de los alimentos más alergénicos. El único aporte proteico
               de la dieta del lactante durante los primeros meses de vida, aparte de la lactancia materna,
               proviene  de  las  fórmulas  adaptadas  de  proteínas  de  la  leche  de  vaca,  con  lo  que  los
               principales esfuerzos han ido encaminados a evitar la exposición a las proteínas de la leche
               de  vaca.  También  se  han  realizado  dietas  restrictivas  en  la  madre,  para  evitar  las
               sensibilizaciones intrauterinas o a través de la lactancia materna. El efecto preventivo de
               estas intervenciones es motivo de estudio y debate al igual que las medidas que intentan
               modular el tipo de respuesta del sistema inmunológico frente a los antígenos alimentarios
               como  son  la  introducción  de  suplementos  de  prebióticos,  probióticos  o  ácidos  grasos
               esenciales en la dieta.


               La  completa  evitación  de  los  alérgenos  responsables  constituye  el  primer  paso  en  el
               tratamiento de una alergia alimentaria ya confirmada, y es el único tratamiento etiológico hoy
               disponible. Se debe evitar el alimento(s) implicado(s) en reacciones y puede ser necesario
               retirar de la dieta otros alimentos que tengan reactividad cruzada.

               La dieta de exclusión del alimento o los alimentos al que el paciente es alérgico supone,
               especialmente para alimentos muy habituales o muy ubicuos (potenciales alérgenos ocultos)
               en nuestra dieta, un importante trastorno psicosocial para el paciente y su entorno (nivel de
               evidencia c), así como un posible déficit nutricional, cuando están implicados varios grupos
               de alimentos.

               En los últimos años se han desarrollado protocolos de inducción oral de tolerancia para tratar
               alergias  persistentes  y  graves  en  niños  alérgicos  a  leche  y  huevo.  Estos  protocolos  han
               demostrado ser eficaces pero conllevan múltiples reacciones.

               Para  el  tratamiento  de  las  reacciones  agudas  se  aplicará  el  protocolo  de  tratamiento
               sintomático  adecuado  a  la  gravedad  y  tipo  de  clínica,  independientemente  del  alimento
               implicado en la reacción.





               ALERGIA A ALIMENTOS NO MEDIADA POR IGE


               ASPECTOS GENERALES

               Entre  las  manifestaciones  gastrointestinales  no  mediadas  por  IgE  se  agrupan  aquellas
               reacciones  derivadas  de  la  ingestión  de  un  alimento,  que  se  caracterizan  por  ser
               reproducibles y en cuya esencia se produce una reacción tipo IV (mediada por linfocitos T)


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