Page 129 - ALERGIAS BÁSICAS
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Recomendaciones parciales
● (son necesarios más estudios, poca significación estadística): Dieta mediterránea
durante el embarazo.
● Ácidos grasos poliinsaturados omega 3. Los estudio epidemiológicos sobre los efectos
de suplementos dietéticos tales como los ácidos grasos poliinsaturados sugieren
mayor protección frente a enfermedades alérgicas cuando se toman durante el
embarazo, aunque no se hayan demostrado beneficios consistentes en estudios
postnatales.
● La vitamina D. Varios autores han demostrado una relación protectora de ingesta
materna de vitamina D frente al desarrollo de alergia respiratoria infantil. Parece existir
una base sólida del papel de la vitamina D en el control de enfermedades
autoinmunes. Por tanto, una hipovitaminosis D podría favorecer la aparición de estas
patologías, aunque se precisan estudios más concluyentes.
● Otros nutrientes como los antioxidantes y el ácido fólico también son actualmente
objeto de investigación en cuanto a la prevención.
● El efecto de algunos minerales (Magnesio, Yodo, etc.) pertenecerían hasta hoy en el
grupo de terapias alternativas.
● Fortalecer la inmunidad a través del ejercicio físico regular y el contacto con la
naturaleza.
● Usar antibióticos sólo para la verdadera necesidad, la mayoría de los microbios son
útiles para desarrollo saludable de la función inmune.
● Prebióticos y probióticos: en los últimos años se está estudiando los posibles efectos
preventivos de múltiples simbióticos como el Lactobacilo reuteri, Lactobacilo
fermentum, Bifidobacteria lactis… que se dan en forma de suplementos maternos o
infantiles.
Actualmente no recomendados como prevención:
● Dieta de exención durante el embarazo.
● Dieta de exención durante la lactancia materna.
● Medidas de evitación de alérgenos. No está claro si el control ambiental puede
prevenir el desarrollo de alergia, no se recomiendan las medidas de evitación
ambiental innecesarias como alimentos y mascotas.
● Leche de soja.
● Guardería precoz.
A pesar de las incertidumbres actuales, la prevención sigue siendo la mejor estrategia a largo
plazo para reducir el aumento de la enfermedad alérgica.
PREVENCIÓN SECUNDARIA
(PERIODO PATOGÉNICO SIN SÍNTOMAS CRÓNICOS)
El objetivo es la inhibición de la expresión clínica de la enfermedad alérgica en el paciente
previamente sensibilizado, está dirigido a modular la evolución de la llamada “marcha
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