Page 126 - ALERGIAS BÁSICAS
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abajo. La punta de la aguja se inserta con suavidad haciendo un ligero movimiento hacia
arriba. El bisel debe entrar completamente en la piel y descansar entre las capas de la misma,
manteniendo el resto de la aguja fuera, pero en contacto con la piel. Se inyecta entre 0,02 a
0,05 ml de la solución, lo que origina un habón de 3 a 5 mm.
La sensibilidad y la especificidad dependen de la concentración de los alérgenos y de la
manera de realizar la técnica. La intradermorreacción es una técnica más reproducible y
mucho más sensible que el prick-test, y por lo tanto se debe utilizar cuando el prick-test es
negativo y la historia clínica es compatible, también para testar extractos de baja potencia
como medicamentos. Para alérgenos inhalados no tiene ninguna ventaja sobre el prick-test.
Una prueba de intradermorreacción se considera positiva cuando el contorno de la nueva
pápula del alérgeno ha crecido al menos 3 mm (diámetro mayor) respecto a la inicial y se
acompaña de eritema. La ausencia de eritema acompañante debe hacer dudar de la validez
de la prueba.
Para la Intradermorreacción se suele utilizar como control negativo Cloruro Sódico al 0,9%, y
como control positivo Clorhidrato de Histamina a 0,1 mg/ml.
PRUEBAS CUTÁNEAS DE HIPERSENSIBILIDAD RETARDADA
Las pruebas epicutáneas (Patch-tests) son utilizadas en pacientes con sospecha de
reacciones de hipersensibilidad retardada o tipo IV (Dermatitis alérgica de contacto,
hipersensibilidad a fármacos) (para más información ver capítulo correspondiente).
La Dermatitis Alérgica de Contacto (DAC) es una enfermedad inflamatoria de la piel mediada
por células T (Th helper CD3+CD4+). La incidencia varía de 1,3 casos a 19 casos por 10.000
habitantes. La prevalencia varía del 0,7% al 18.6% según el alérgeno de contacto, siendo el
níquel el de mayor prevalencia (8,6%).
Las características clínicas dependen del alérgeno de contacto responsable (dermatitis
localizada). Una historia clínica detallada y las pruebas epicutáneas nos darán el diagnóstico.
Las pruebas epicutáneas fueron introducidas por vez primera en 1896 por Jadassohnin. Es
el método “gold standard” para la detección del alérgeno de contacto responsable del eczema
que sufre un paciente. Una prueba epicutánea positiva reproduce una dermatitis de contacto
limitada a un área específica de la piel. Indican sensibilización de relevancia actual o pasada.
La batería de alérgenos de contacto estándar del Grupo Español para la Investigación de la
Dermatitis de Contacto (GEIDC) se colocan en la espalda de los pacientes y se realiza una
lectura tras retirarlos a las 48, 72 y 96 horas, pudiendo extenderse en algunos casos hasta 1
semana (Tiomersal). Los resultados de la lectura pueden graduarse en:
● Negativo: –
● Dudoso (ligero eritema): +/-
● Positivo débil (eritema, infiltración y pápulas): +
● Positivo (eritema, infiltración, pápulas y vesículas): ++
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