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Mejorar                                  La diabetes tipo 2

                                                 La diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad crónica que se caracteriza por niveles aumentados de
                                                 glucosa en sangre. Se produce por una secreción defectuosa de insulina o por una acción deficiente de
                                                 la insulina, la única hormona capaz de disminuir los niveles de glucosa. La predisposición genética a
                                                 desarrollar diabetes es relevante pero factores ambientales como una mala alimentación y un estilo de
         nuestro                                 vida sedentario también pueden ser desencadenantes de esta enfermedad. Asimismo, los contaminan-
                                                 tes ambientales también pueden aumentar significativamente la probabilidad de padecer tanto diabetes
                                                 como obesidad. Y, si bien no todos los compuestos químicos son tóxicos, algunos pueden -aún en bajas
                                                 dosis- influir en la salud, especialmente durante el desarrollo embrionario.
                                                 ¿Qué son los disruptores endocrinos?
                                                 Los disruptores endocrinos son compuestos naturales o artificiales que pueden imitar a las hormonas o
      aMbiente                                   interferir en sus funciones. Pueden activar, desactivar o modificar las señales que producen las hormonas
                                                 y afectar a la actividad normal de tejidos y órganos.

                                                 Estos productos químicos se encuentran en muchos objetos de uso cotidiano, incluidas botellas y re-
                                                 cipientes de plástico, revestimientos de metal, detergentes, retardantes de llama, alimentos, juguetes,
                                                 cosméticos y pesticidas. Algunos, como el DDT, ya han sido prohibidos. Otros están en constante revisión
                                                 y su regulación es creciente, como en el caso del bisfenol A. Las etiquetas “sin Bisfenol-A” que se pue-
                       para                      den leer todavía en la mayoría de productos plásticos destinados a la alimentación de recién nacidos
                                                 responden a la normativa europea de 2010 que prohibía temporalmente el uso de BPA en los biberones,
                                                 como medida cautelar hasta que las investigaciones fueran concluyentes respecto a su efecto en la
                                                 salud. Para la Organización Mundial de la Salud, la contaminación de los disruptores endocrinos es una
                                                 amenaza para la salud pública que debe atacarse desde la prevención sanitaria y, también, un motivo
                                                 de desigualdad social.
      coMbatir                                   En animales y en estudios epidemiológicos en humanos, el efecto de los disruptores endocrinos se ha
                                                 asociado al aumento del número de cánceres dependientes de hormonas, esterilidad, osteoporosis,
                                                 patologías tiroideas, enfermedades metabólicas (por ejemplo, diabetes, hipertensión y obesidad), entre
                                                 otros problemas de salud. Es difícil conocer el impacto que estos compuestos pueden tener en la salud
                                                 de las personas porque están expuestas a muchos tipos de disruptores endocrinos al mismo tiempo. No
                                                 obstante, existe suficiente evidencia del efecto nocivo de estas sustancias en la salud humana, hasta el
                                                 punto de que la Unión Europea ha destinado 50 millones de euros, en exclusiva, para desarrollar mejores
                                 la              métodos de detección de disruptores endocrinos.

                                                 Según indican algunos estudios, la concienciación sobre la contaminación producida por los plásti-
                                                 cos, y el cambio climático podría ser una oportunidad para disminuir la exposición a contaminantes
                                                 ambientales y por tanto, ayudar en la prevención de enfermedades como la diabetes. El hecho de
                                                 que  se  busque  sustituir  o  eliminar  envases  plásticos  nocivos  que  contienen  disruptores  endocrinos
                                                 podría mejorar la situación. Sin embargo, a la comunidad científica que investiga los disruptores en-
         diabetes                                docrinos le preocupa que, con la buena intención de buscar alternativas a los envases de plástico,
                                                 se llegue a soluciones basadas exclusivamente en el reciclaje de los residuos, sin tener en cuenta la
                                                 seguridad química. En general, los expertos solicitan que se preste más atención a la evaluación de
                                                 los productos químicos que entran en contacto con los alimentos, independientemente de su origen.












       Emma Navalón
               a evidencia científica apunta a que
               algunos  compuestos  químicos,  tanto
               artificiales como naturales, pueden in-
               terferir con el funcionamiento normal
               del sistema endocrino, regulador de
               muchas funciones vitales. La comunidad
               científica se refiere a estos compuestos
      Lcomo “disruptores endocrinos”. Durante
       años, la Unidad de Investigación Básica en Diabetes
       de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche
       ha dedicado buena parte de su trabajo al estudio de
       estos compuestos. Desde 2019, participan en dos   ¿Cómo afectan al sistema endocrino?
       proyectos de investigación europeos para desarrollar   El sistema endocrino es una de las vías de comunicación principales del cuerpo y es responsable del
                                                 control y la coordinación de muchas funciones vitales. Las hormonas se producen en los tejidos endocri-
       el primer sistema de identificación de disruptores en-  nos (los ovarios, los testículos, la glándula adrenal, la pituitaria, la tiroides y el páncreas) y son secreta-
       docrinos: OBERON, liderado por Paloma Alonso Mag-  das a la sangre para actuar como mensajeros químicos con otros tejidos. Las hormonas regulan funcio-
       dalena, y GOLIATH, liderado por Ángel Nadal, ambos   nes muy diferentes en el sistema nervioso, el sistema reproductor, los riñones, el intestino, el hígado y el
       investigadores del Instituto de Investigación, Desarro-  tejido adiposo y el páncreas para producir y mantener la energía, el crecimiento y el desarrollo; también,
       llo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de Elche,   participan en el equilibrio interno de los sistemas vitales (la homeostasis); y activan las respuestas al
       IDiBE-UMH.                                entorno, como el estrés o la reacción ante un daño.

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