Page 84 - ALERGIAS BÁSICAS
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genética, los hábitos de vida y la nutrición para la aparición de las enfermedades alérgicas.
               Así, el ozono, por ejemplo, influye en el contenido de alérgeno y de lípidos de pólenes como
               el abedul, y esto puede influir en un aumento de la sensibilización a los mismos pólenes. El
               aumento  de  CO2  puede  prolongar  las  estaciones  polínicas  y  aumentar  el  nº  de  pólenes
               ambientales. También se ha achacado a la acción humana los cambios en la flora, como por
               ejemplo  la  ambrosía  que  ha  pasado  del  continente  americano  a  Europa,  y  puede  tener
               reacción cruzada con plantas autóctonas como la artemisia.



















































               Figura 3. Cambio climático e influencia en la alergenicidad de las pólenes




               La determinación de alérgenos en el ambiente, tanto de interior como de exterior, es una
               forma de conocer la exposición de paciente con síntomas respiratorios a los mismos. Hasta
               ahora se identificaba tanto a los ácaros de las camas o sofás, como los pólenes u hongos del
               exterior, pero recientemente se están introduciendo medidas específicas de los alérgenos
               moleculares que contienen estos agentes, a través de técnicas de ELISA con anticuerpos
               específicos. Estas medidas nos permiten identificar los niveles de alérgenos moleculares que
               se necesitan para desencadenar síntomas, lo que nos permitirá, a su vez, desarrollar medidas
               para disminuirlos.  Así  por  ejemplo,  se  conoce  que  partículas del  epitelio de  gato pueden




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