Page 19 - ALERGIAS BÁSICAS
P. 19
agentes infecciosos. Estos complejos antígeno-anticuerpo son interiorizados por el propio
linfocito B, y una vez procesados, expresados en la membrana (presentados) junto a
moléculas MHC de clase II, para que algún linfocito T con receptor específico para el conjunto
MHC-antígeno, se active y libere citocinas. Los linfocitos B activados por el antígeno y por
citocinas liberadas por los linfocitos T, se dividen liberando anticuerpos específicos del
antígeno activador. Los anticuerpos circulan por el torrente sanguíneo y linfa, hasta
interaccionar con el agente infeccioso que presenta un antígeno como el que activó al linfocito
B, y se unen a él favoreciendo su destrucción por el complemento y su fagocitosis. En
ocasiones los anticuerpos neutralizan toxinas. A veces impiden la infección por virus o
bacterias, bien uniéndose a receptores que éstos agentes utilizan para infectar las células,
bien uniéndose a moléculas presentes en la membrana o envoltura de estos agentes, y que
son ligandos de los citados receptores.
Linfocitos T
Los linfocitos T constituyen el 70% de todos los linfocitos y su maduración se realiza en el
timo. Tienen un núcleo ovoide que ocupa la mayor parte del citoplasma.
Reconocen antígenos presentados junto a moléculas del MHC mediante su receptor
específico. La mayor parte de los linfocitos T tienen un receptor constituido por cadenas α-β
y que tradicionalmente se dividen en dos grandes grupos, los que expresan la molécula CD4,
llamados cooperadores; y los que expresan la molécula CD8, llamados citotóxicos. Existe un
tercer grupo, poco numeroso y menos conocido constituido por linfocitos que tienen un
receptor constituido por cadenas γ-δ y que, a diferencia de los anteriores, reconocen
antígenos intactos sin asociación con el MHC.
Linfocitos T cooperadores
Los linfocitos T cooperadores reconocen antígenos procedentes de los agentes infecciosos
que previamente han sido procesados y presentados junto a moléculas del MHC de clase II,
por células denominadas presentadoras de antígeno (linfocitos B o células dendríticas,
principalmente).
La activación de los linfocitos T cooperadores induce la secreción de citocinas con acción
sobre multitud de tipos celulares. Con su activación, los linfocitos T cooperadores aumentan
la expresión de moléculas CD154 (antiguamente CD40L) que permite la unión a moléculas
CD40 presentes en linfocitos B, favoreciendo su activación y liberación de anticuerpos.
Los linfocitos cooperadores se dividen en base a las citocinas que liberan. Los linfocitos Th0
que son estimulados por IL-12 y/o IFN-γ, se diferencian a Th1 que a su vez sintetizan IFN-γ,
IL-2 e IL-3. Los linfocitos Th0 que se estimulan con IL-4 se diferencian a Th2, que a su vez
liberan IL-4, IL-5, 1-6, lL-10 e IL-13, entre otras.
La función más importante de los linfocitos Th1 es la activación de macrófagos, y la función
principal de los Th2 es la activación de los linfocitos B.
15