Page 17 - POST-C Verano 2021
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CUADERNO DE VERANO POSTC 2021











            Historias penales






            para no dormir





            (2): La tragedia de






            Rosario y el delito





            de infanticidio


















           El relato judicial de la tragedia de Rosario no es  1.943, se vio obligada a ingresar en el hospital que
        breve. Lo plasma esta antigua sentencia del Tribunal  se indica de dicha ciudad, en cuyo mismo día dio a
        Supremo  de 1 de febrero de 1945  Si le añadiéramos  luz una niña viva que inscrita en el Registro Civil por
        más elementos descriptivos lo podrían haber firma-    el Director del Hospital, demostrando la procesada
        do Blasco Ibáñez o Pérez Galdós. Y eso que en esta  su cariño por la recién nacida. El día uno de marzo
        ocasión la  Audiencia (en los resultandos que recoge  dada de alta la procesada y puesta en la calle con
        el TS) dotó al texto de una sentimentalidad pocas  la recién nacida en brazo recobrando su libertad
        veces presente:                                       de acción y persistió en sus propósitos de ocultar
                                                              su deshonra, puesto que de otro modo según su
           “La procesada Rosario, de 25 años de edad, de  criterio no podía regresar a la casa paterna; para
        irreprochable familia y buena conducta, natural de  ello pretendía realizar sus intenciones ocultando a
        un pueblo de la provincia de Palencia, donde resi-    la recién nacida, y durante todo ese día de invierno
        día habitualmente en casa de sus padres que la  desde la Inclusa a los Asilos y centros benéficos a
        criaron en un ambiente de severas costumbres en-      implorar la caridad particular tratando de encon-
        contrándose en un estado adelantado de embara-        trar un lugar donde dejarla atendida, apremiada
        zo, que ocultó cuidadosa por miedo a su deshonra,  también por la miseria, que le impedía alimentar-
        marchó a la ciudad de San Sebastián a prestar ser-    la, vestirla y sostenerla, ya que solo disponía de la
        vicios domésticos, ocultando su estado a sus seño-    cantidad de treinta pesetas pero fueron vanos sus
        res, a los que sirvió tres meses, hasta que el día … de  esfuerzos, y rechazada en todas partes con el pre-

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