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del lavado de manos le vino a Ignaz Semmelweis porque uno de los   salizara este valor. “En los años 80 del siglo XX, por primera vez
        doctores que se había hecho una herida en el transcurso de una de   en el caso concreto de las manos y en el mundo norteamericano,
        las disecciones empezó a padecer los mismos síntomas que las mu-  el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC)
        jeres que fallecían en el paritorio. “Y esto es lo más interesante, la   norteamericano publicó reglas muy claras de por qué, cómo y
        observación clínica que lleva a cabo el doctor húngaro”, subraya   cuándo hay que lavarse las manos, para el mundo sanitario en
        la profesora de la UMH. Desde ese momento, se instó a      particular, pero también en términos generales”, apunta
        lavar las manos a los estudiantes en prácticas con             Rosa Ballester. Quien añade que este círculo continúa
        una solución desinfectante de hipoclorito cálcico                cerrándose en la actualidad con medidas como la
        y empezaron a descender las muertes, algo que                      publicada por la Organización Mundial de la Sa-
        Semmelweis constató a lo largo de diferentes                        lud sobre el lavado de manos. Una medida que,
        años (1844-1848).                                                    ahora, como entonces, sigue constituyendo un
                                                                              gesto capaz de salvar muchas vidas.
        Pero Ignaz Semmelweis no publicó in-
        mediatamente su hallazgo, de hecho, no                                 Contar hasta 20, enjuagar y secar
        fue hasta 1861 cuando vio la luz la obra                               Lavarse las manos es una de las maneras
        titulada “Etiología, concepto y profilaxis                             más eficientes de proteger la propia salud y
        de la fiebre puerperal”, a la que, según                               la propagación de enfermedades contagio-
        Ballester, “se le hizo muy poco caso”.                                 sas. Sin embargo, muchas veces se hace
        La profesora explica que la conclusión                                 mal. Por ejemplo, ya que buena parte del
        a la que había llegado Semmelweis                                      proceso se trata de, físicamente, empujar
        era incómoda, puesto que señalaba a                                   los patógenos fuera de las manos, hay que
        los médicos y futuros médicos como los                               frotar vigorosamente. Las autoridades sanita-
        causantes de ese número alto de muertes                             rias recomiendan frotar no solo las palmas de
        en mujeres que daban a luz, algo que no fue                        las manos, también el reverso, todos los dedos
        bien aceptado. “No está muy claro si se despi-                   (incluyendo las yemas y los olvidados pulgares),
        de él mismo o si lo despiden del hospital general              bajo las uñas y las muñecas. El frotado debe durar, al
        de Viena, pero sí sabemos que murió muy joven y que   Ignaz Semmelweis  menos, 20 segundos; lo que se tarda en cantar el estribi-
        terminó sus días en un hospital psiquiátrico”, explica       llo de We will rock you tres veces. Después, el enjuagado
        la profesora de Historia de la Ciencia.         (grabado, 1860)  abundante hará el resto del trabajo sucio. Otro error
                                                                     común es tocar el grifo después de haberse lavado las
        A pesar de la prematura muerte de Semmelweis, sus hallazgos   manos, lo que puede deshacer todo el camino andado. Es mejor
        resultaron determinantes y, con la llegada de la teoría bacteoro-  cerrarlo usando un paño o un trozo de papel. Las manos deben
        lógica a partir de mediados del siglo XIX, se consiguió finalmente   quedar bien secas porque a los gérmenes les encanta la humedad.
        establecer una relación clara causa-efecto entre la presencia   No está de más, en este punto, apretar un poquito para aprove-
        de un germen y una enfermedad                                                char el secado como método de
        infecciosa. A partir de 1860, da                                             “arrastre” de patógenos. En casa,
        comienzo la llamada Edad de Oro                                              la toalla de secado debe lavarse
        de la Microbiología, en la que la   A pesar de la prematura muerte           cada dos o tres días. Respecto a los
        figura por excelencia fue el químico                                         lavabos públicos, algunos estudios
        Louis Pasteur (1822-1895), pione-  de Semmelweis, sus hallazgos              sugieren que es más higiénico el
        ro de la microbiología moderna que                                           uso de toallas de papel que los
        enfermedades infecciosas, la cual  resultaron determinantes y con            secadores de aire caliente. En cual-
        desarrolló la teoría germinal de las
                                                                                     quier caso, mejor aire caliente que
        postula que los microorganismos    la teoría bacteorológica se               pantalones.
        son la causa de una amplia gama
        de enfermedades. Paralelamente,   consiguió establecer la relación           ¿Por qué merece la pena ser tan
        esta relación causa efecto pasó al                                           meticuloso? Los gérmenes acaban
        ámbito quirúrgico, entre otros, a                                            en las manos al estornudar, toser o
        través del cirujano británico Joseph   entre gérmenes y enfermedades         frotar los ojos. Y, desde ahí, pueden
        Lister (1827-1912), quien implantó                                           dar el salto a otras personas. Lavar-
        la práctica sistemática de la desin-                                         se las manos puede evitar la propa-
        fección de personas e instrumentos,                                          gación de enfermedades infecciosas
        en definitiva, la antisepsia en los entornos quirúrgicos. En 1890,   como el coronavirus, el resfriado común o las infecciones ocula-
        Robert Koch (1843-1910) expuso los cuatro postulados (“postu-  res. También, puede haber transferencia de gérmenes de la comi-
        lados de Koch”), un listado de requerimientos muy estrictos para   da a las manos (sobre todo cuando se manipulan alimentos crudos
        poder validar que, efectivamente, un microorganismo es el res-  como carnes de ave, huevos o pescado) y viceversa. Por eso es
        ponsable de una determinada enfermedad.               importante lavarse antes y después de cocinar; antes de salir de
                                                              casa y nada más llegar al lugar de destino; después de limpiar la
        La historia de la medicina muestra cómo el siglo XIX marcó un   casa, de sonarse, de estornudar o toser, de usar el baño o cambiar
        antes y un después en cuanto a higiene en la población con la   un pañal y cuando se da de comer o se toca a un animal.
        llegada de la revolución industrial y la sociedad de clases: “Cuan-
        do una lee obras de los médicos del movimiento sanitarista de la   Jabón vs. gel hidroalcohólico
        época observa claramente que el lavado, la higiene y la limpieza   Un estudio publicado en la revista científica Environmental Re-
        se transformaron en un valor social”.  El abastecimiento de aguas   search and Public Health analizó la presencia de bacterias fecales
        y alcantarillados fueron igualmente definitivos para que se univer-  en las manos de 20 voluntarios que se contaminaron las manos



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